Rafael Cavada no me cae bien... hoy me enteré que lo encontraron culpable de 4 cargos, entre los que figuran conducir en estado de ebriedad y lesiones a varias personas, entre ellos un hemofílico.Creo que fue ayer que leí que sus declaraciones en la primera jornada del juicio oral habían incluido gesticulaciones varias, uso de la pizarra e incluso ironías... y quiero detenerme ahí...
Encontré bastante irrisorio que él solo le haya podido pegar y dejar con lesiones de consideración a un taxista, un joven (que padece hemofilia) y un instructor de artes marciales que había pertenecido a Investigaciones... él solo contra 3... incluido un "karateka"...
Con ese puro antecedente me hace dudar de la acusación... y me hace creerle que actuó en defensa propia... pero su pedantería le jugó una mala pasada...
A ninguno de los tres jueces debe haberle caído bien que se mofara y que hiciera representaciones gestuales... o que dijera que no puede saber que una persona tiene hemofilia porque tiene un moretón en un glúteo... (de acuerdo al relato del joven agredido, él alcanzó a manifestarle a Cavada que era hemofílico)
Puede ser que si no fuera un personaje de la tele el veredicto hubiese sido distinto... no un lapidario 3 a 0, porque como es un caso mediático, tienen que mostrar "mano dura" y no dejar la más mínima duda de que la ley se aplica de manera igualitaria sin importar quien sea el acusado... pero tengo el convencimiento de que la petulancia jugó un papel importante en este caso... por mucho que Cavada en su alegato final haya apelado a la emotividad, a sus valores o a lo que sea... "no hay una segunda oportunidad para una primera impresión"
Estimada:
El título de tu artículo es categórico "Le pasó por petulante". Y refiere a una sensación, una percepción absolutamente tuya y netamente subjetiva, pues, si no has tenido contacto directo con el susodicho, sólo puedes formarte dicha opinión de él por sus dichos en TV (prensa en general) y por sus actos. Si yo, tu vecino o el cartero tenemos la misma opinión que tú, podríamos llamarle sentido común, u opinión pública. Casos como el de Rafael abundan en nuestros medios de comunicación social (Bonvallet, Pinilla, Chino Ríos, Dueñas, la Fiera, etc.), personajes con un ego por las nubes, que aplican la violencia con facilidad, olvidando que son figuras públicas,o, quizás aprovechándose de eso, insultan y golpean a quien sea para ganar portadas, mantenerse vigentes en el medio (a falta de otro talento). Y nosotros caemos en su juego y les damos importancia. Prefiero ignorarlos.
Sí me gustaría que habláramos del niño de 9 años que es campeón nacional de ajedrez, de las "marcianitas", de los cabros de la Sub 20, de la cartonera que devolvió 2 millones de pesos encontrados en la basura...ellos sí hacen país, ellos sí son modelos a seguir, ellos si son verdaderos chilenos.¡ELLOS SON LOS QUE DEBEN ESTAR EN LAS PORTADAS Y EN NUESTRAS CONVERSACIONES!
LOBO