27 de marzo de 2007
Contra la libertad de expresión
Ayer, entre el cambio de gabinete de Bachelet y las ya repetidas y latosas noticias del transantiago, un hecho pasó casi inadvertido: la Corte Suprema aprobó un reglamento mediante el que restringe el trabajo de los periodistas, especialmente a los que cubren tribunales.
En su esencia, el texto señala que para que los profesionales accedan a una credencial que les entregará la Corte, deberán cumplir una serie de obligaciones y restricciones. La más polémica de ellas dice que los periodistas acreditados deberán "respetar el tranquilo desplazamiento de los ministros, fiscales judiciales, relatores, jueces y secretarios en los locales judiciales y estacionamientos anexos, evitando abordarlos sin su consentimiento y causarles molestias con el flash, fotografías y filmaciones".

De acuerdo a las declaraciones de los ministros de la Corte (15 de 17 firmaron este reglamento) esto en ningún caso atenta contra la libertad de expresión. Anoche, en las noticias incluso escuché a uno que decía que nosotros (los periodistas) todo lo achacamos a la libertad de expresión: "o sea que si no lo dejo entrar a mi casa me va a decir que estoy atentando contra la libertad de expresión", dijo...

Me parece patético que quienes son los encargados de administrar la justicia y las leyes sean tan obcecados. Cómo es posible que compare el Tribunal, el estacionamiento o las veredas aledañas con su casa particular. Cómo es posible que amparándose en su alta magistratura esots jueces (que se están arreglando el sueldo y cambiando sus vehículos por unos último modelo y de lujo) tengan la desfachatez de impedir que se les acerquen, porque podrían "causarles molestias".

Aunque esto suene repetido: Señores, por favor, ustedes son servidores públicos pagados por todos nosotros (todos los meses descuentan de mi sueldo un porcentaje de impuestos, así que estoy en mi derecho de reclamar). Nosotros vamos a costear el modelito audi, mercedes benz o volvo que escojan para renovar su flota, nosotros costeamos su sueldo y sus vacaciones. Está dentro de sus funciones dar la cara, responder a las preguntas de la prensa...
Me importa un carajo que se incomoden con los flashes y las cámaras o que no quieran ser abordados por los periodistas. ES SU DEBER... o acaso creen que son una casta superior.
Espero que los colegas que cubren tribunales sean lo suficientemente fuertes para hacer frente a esta inmoralidad y sigan adelante con sus funciones, tal como lo han hecho hasta ahora.

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Escrito por CarpeDiem a las 10:01 | Permalink |


2 Comentarios:


  • 27 marzo, 2007 15:22, Blogger neferteetee

    QUEEEE???

    la ultime noticia que escuche fue que chile perdio 4-0, pero que importa, verdad???


    mmm, en todo caso se han visto casos en que las aglomeraciones de periodistas son tales que las personan dificilmente se pueden mover, y a veces estan tan preocupados de conseguir la notocia, que se empujan, garabatean, como un montos de niñitos...



    solo eso.



    pero me imagino ademas que el paparazeo es otra cosa...

     
  • 27 marzo, 2007 15:27, Blogger CarpeDiem

    Sí, tienes razón, muchas veces los periodistas parecen una manada hambrienta, pero si les dieran comida (información) oportunamente, no sería eso necesario. Y en todo caso sigo manteniendo que eso no es excusa para prohibirle a alguien que se te acerque, como si fuese una amenaza!!!